jueves, 10 de enero de 2008

COMUNICADO PUBLICO
10 de Enero del 2008

COORDINADORA INTERNACIONAL DE APOYO AL PUEBLO MAPUCHE
ANTE EL ASESINATO DEL JOVEN MAPUCHE MATIAS CATRILEO QUEZADA POR LAS FUERZAS REPRESIVAS DEL ESTADO CHILENO

A los pueblos y a la sociedad civil internacional, Desde el pasado diez de octubre, día en que cinco prisioneros políticos del pueblo mapuche (nación originaria del sur del continente americano) empezaron una huelga de hambre para lograr la libertad y exigir el cese de la represión en sus comunidades, distintas organizaciones de Europa y de Canadá decidieron unir sus esfuerzos y constituir la Coordinadora Internacional de Apoyo al Pueblo Mapuche.
Es así, como los miembros de esta Coordinadora, nos manifestamos hoy para expresar a los pueblos y a la sociedad civil internacional, nuestro más absoluto repudio ante el asesinato del joven estudiante mapuche de 22 años, Matías Valentín Catrileo Quezada perpetrado por fuerzas especiales de Carabineros (policía militarizada chilena) este jueves 3 de enero.

Afirmamos que el asesinato de Matías Catrileo no se puede calificar simplemente como un acto desproporcionado de uso de la fuerza por cuerpos policiales del Estado chileno, sino que constituye un acto criminal cometido bajo el amparo del gobierno, sus instituciones y el poder económico nacional y transnacional. ¡No es posible balancear la situación! Tenemos en una parte de la balanza a un Estado, que actuó (en este caso y otros anteriores) a través de un poder represivo altamente desarrollado, que no sólo está compuesto de cuerpos policiales, sino que es reforzado por el Grupo de Operaciones Policiales Especiales y por unidades militares del ejército. En la otra parte de la balanza, tenemos a luchadores mapuche, cuya única arma y objetivo es la sed de justicia y el derecho negado a recuperar y habitar su territorio ancestral, uno de los tantos derechos que incluye el principio de la autodeterminación de los pueblos.

El operativo policial que se llevó a cabo el jueves 3 de enero, que tuvo como saldo la muerte de Matías Catrileo, era desde su origen, una medida represiva completamente fuera de contexto. Esta medida representa la continuidad de la actuación violenta de las autoridades ante cualquier tipo de manifestación del pueblo mapuche. Matías Catrileo y otros comuneros mapuche estaban recuperando un terreno que hoy está en “propiedad” de Jorge Luchsinger, terrateniente de la zona y conocido racista e incitador de la violencia de Estado contra el pueblo mapuche. Los comuneros actuaban legítimamente en defensa de sus demandas y derechos ancestrales. Demandas y derechos que han sido negadas a lo largo de siglos de usurpación, despojo e intentos de exterminio, como bien lo documenta la historia.

Por lo anterior, no aceptamos las declaraciones del Coronel Yévenes de Carabineros, ni de otros organismos represivos, que afirman que la presencia masiva de efectivos (sean policiales o de fuerzas especiales) y el uso de armas de guerra, como ametralladoras, arma de la cual salió la bala que mató a Matías, son « adecuadas al sector protegido ». Así es cómo el sistema justifica el terrorismo de Estado. De esta manera, las fuerzas represivas pueden tranquilamente sembrar el terror en las comunidades mapuche para poder, de manera directa, aniquilar un movimiento que ejerce activamente el derecho a la autodeterminación y, de manera indirecta, lograr el exterminio del pueblo mapuche. La represión, el uso de la violencia y el terrorismo de Estado van de mano con la voluntad de los tutelados del Gobierno de Chile: las empresas transnacionales y nacionales y los terratenientes criollos, con el fin de proteger sus intereses económicos y promover el extermino de un pueblo.

Desconfiando de las “autoridades” chilenas, los comuneros mapuche que se encontraban con Matías, en el momento de su asesinato, decidieron quedarse con el cuerpo sin vida ya que temían que las evidencias del crimen, fueran desvirtuadas o borradas por Carabineros. Por esta razón, el operativo policial continuó y más bien se incrementó, manteniendo sitiada toda la zona de Vilcún con el fin de amedrentar a los comuneros para que restituyeran el cuerpo. Hay que destacar que en su afán de reprimir a los luchadores mapuche y toda protesta social que pueda nacer por la defensa de los derechos de los pueblos, el Estado chileno no se detiene ni se detendrá. Es así, como toda manifestación de denuncia, memoria o repudio que se formó en torno a la muerte de Matías, ha sido y continúa siendo duramente reprimida por un despliegue policial que es injustificable desde todo punto de vista. Ante la desmesurada represión de los últimos años y del momento actual, consideramos que la actitud del Estado y del actual gobierno es, lisa y llanamente, una declaración de guerra al pueblo mapuche. La muerte de Matías Catrileo se inscribe en un sistema penal monopolizado por instrumentos legales heredados de la dictadura, como es el caso de los tribunales militares. Tratándose de un caso en que está involucrado un efectivo de las fuerzas policiales, la justicia y las investigaciones serán realizadas por un fiscal militar. Es decir, por juez y jurado al mismo tiempo. Peor aún, el fiscal militar que indagó el asesinato en el 2002 del comunero mapuche Alex Lemún, realizado por el mismo cuerpo de Carabineros, se encargaría de investigar el caso de Matías. Nos preguntamos si las palabras impunidad y justicia son sinónimos para la señora Bachelet. El asesino de Alex Lemún quedo en libertad y ejerce impunemente en las fuerzas policiales chilenas. ¿Qué justicia se puede esperar en el caso de Matías? Queremos dejar en claro que el asesinato de Matías Catrileo Quezada se inscribe en la política del Estado chileno y de los gobiernos de turno para aniquilar toda protesta, movimiento, movilización y expresión de lucha que ponga en peligro los intereses de quiénes ejercen el poder económico del país. Esta muerte se suma a la de Alex Lemún, Juan Colihuín, Julio Huentecura y Rodrigo Cisternas por mencionar algunas. 56 han sido los jóvenes y luchadores sociales asesinados por la policía chilena durante los gobiernos de la coalición denominada “Concertación de Partidos por la Democracia”. Actos que nadan en la impunidad y que seguramente no serán los últimos. Patricia Troncoso, prisionera política y luchadora ejemplar del movimiento autónomo mapuche, cumple hoy 91 días de huelga de hambre exigiendo su derecho a la libertad y desmilitarización de los territorios ancestrales. Con la carencia total de voluntad política y la filosofía de criminalizar, reprimir y de hacer oído sordo a las demandas mapuche, el Gobierno de Chile está a punto de cometer un femicidio. ¡No queremos más mártires!

La intención de este comunicado es sumarse a la indignación universal ante las políticas del estado chileno y el actual gobierno contra el pueblo mapuche. Queremos contribuir a romper el cerco informativo que existe sobre la represión, las injusticias y las violaciones de los derechos fundamentales en Chile. Consideramos necesario mostrar el verdadero rostro de la falsa imagen que el gobierno de la señora Michelle Bachelet, ha promovido a nivel internacional referida al respeto de los derechos humanos. Esta situación no puede pasar desapercibida y consideramos una obligación moral trabajar en desenmascarar las políticas antipopulares y represivas del gobierno y del Estado en Chile.

Más allá de un sentimiento de indignación temporal, nos mueve el compromiso social constante con la lucha del pueblo mapuche y de todos los pueblos que se levantan con valentía y dignidad contra un sistema global injusto, que pretende imponer un modelo económico, político y social que desprecia el valor de la vida, la dignidad, la libertad y diversidad humana, así como el medio ambiente. No podemos permitir que la política del despojo sea quien triunfe en los territorios mapuche, ni que los intereses económicos se sobrepongan a los derechos de los pueblos.
Por lo anterior, hacemos un llamado a todas las mujeres, los hombres y organizaciones libres a que nos unamos y defendamos la causa mapuche y exijamos justicia ante los asesinatos cometidos. No podemos permitir que este nuevo crimen pase a la impunidad. Por el asesino de Matías Catrileo, el Carabinero Ramírez Espinoza, al igual que el aparato político/militar chileno, debería ser juzgado por un tribunal internacional. Tampoco podemos permitir la continuidad y perpetuación de la actual situación en contra del pueblo mapuche:
¡Justicia para Matías Catrileo y todos los comuneros mapuches asesinados!
¡Libertad inmediata e incondicional y protección de la vida de Patricia Troncoso!
¡Libertad a todos y todas los/las prisioneros/as políticos/as mapuche!
¡Desmilitarización y cese de la represión de las zonas en conflicto y en los territorios mapuche!
¡Derogación de la ley antiterrorista Nº 18.314, las leyes represivas y los tribunales militares!
Llamamos a la comunidad, a la sociedad civil, a las organizaciones solidarias y las personas comprometidas con la vida, la justicia y el derecho de la autodeterminación de los pueblos, a promover un boicot internacional a los productos chilenos, a dirigir cartas de protesta a todas las empresas y/o representaciones de importación y distribución de estos productos. En representación de la Coordinadora Internacional de Apoyo al Pueblo Mapuche:

Defensoría Internacional de los Derechos de los Pueblos (DIDEPU), Ginebra Suiza. Jaime Valdés, Secretario. didepu@no-log.org

Collectif pour l'Autonomie du Peuple Mapuche, Montreal, Canadá. capmamtl@riseup.net

Asociación Wenuykan, Amistad con el Pueblo Mapuche, Como – Italia Gavino Puggioni, Vicepresidente. wenuykan@gmail.com

Comité Trabajadores Chilenos Exiliados, Toscana, Italia. Hugo Silva Soto. comitato@hotmail.com

Asociación CULTURA MAPUCHE, Personalidad Jurídica 802433-2481Gotemburgo – Suecia, kulturamapuche@gmail.com

Asociación Tierra y Libertad para Arauco, Arcueil, Francia. Néstor Vega, Presidente. libertadarauco@wanadoo.fr




Kolectivo We Newen

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